“Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen” (Mateo 5:44).
Era una mañana fría de sábado cuando Laura se encontró con un antiguo compañero de trabajo en el supermercado. No tenía ganas de saludarlo. Aquel hombre había hablado mal de ella en la oficina y, aunque el tiempo había pasado, aún sentía una espina en el corazón.
Trató de evitarlo, pero en ese momento, el Evangelio de ese día resonó en su mente: “Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen”. Laura suspiró y decidió dar el primer paso: se acercó y lo saludó con una sonrisa. Para su sorpresa, él le respondió con amabilidad y se disculpó por lo que había hecho en el pasado.
Salió del supermercado con el corazón ligero, entendiendo que el amor cristiano no es solo para los que nos caen bien, sino también para aquellos con los que nos cuesta convivir.
La Cuaresma: Un Tiempo para Amar con Radicalidad
En este sábado de la primera semana de Cuaresma, el Evangelio nos desafía a vivir el amor de manera más profunda. No basta con amar a quienes nos aman; Jesús nos pide ir más allá: amar incluso a quienes nos han herido.
El Papa Francisco nos recuerda en Fratelli Tutti:
“El amor auténtico nos lleva a salir de nosotros mismos, a abrazar incluso a aquellos con los que tenemos diferencias, porque todos somos hijos de un mismo Padre.”
La Cuaresma es el tiempo perfecto para revisar nuestro corazón:
🔹 ¿Hay alguien a quien necesito perdonar?
🔹 ¿Estoy guardando resentimiento en mi interior?
🔹 ¿Cómo puedo ser reflejo del amor de Dios incluso en situaciones difíciles?
Oración y Acción: Caminos para Amar Mejor
El amor a los enemigos no es fácil, pero Dios nos da la gracia para lograrlo. Aquí algunas formas de entrenar nuestro corazón en este tiempo de Cuaresma:
💜 Oración por quienes nos cuesta amar: Presentar a Dios esas personas y pedir por su bienestar nos ayuda a sanar.
💜 Pequeños gestos de reconciliación: Un mensaje, una sonrisa o un saludo pueden ser el primer paso.
💜 Mirar con los ojos de Cristo: Recordar que todos somos frágiles y necesitamos misericordia.
Laura entendió aquel día que perdonar no es justificar el mal, sino liberarnos del peso del rencor. Y tú, ¿estás dispuesto a dar ese paso?
💬 ¿Cómo vives el llamado a amar en esta Cuaresma?
Comparte tu reflexión en nuestro grupo “Reflexiones Diarias” en Lumen33. ¿Te ha costado perdonar? ¿Has experimentado la paz que da reconciliarse? ¡Conversemos y crezcamos juntos en la fe! 🙏💜